Oveja Merina
Información general
El tronco étnico de la raza Merina parece aceptado que es el Ovis Aries Turdetanus, que hace mención a la zona que dio origen a la raza, en la parte meridional de la península ibérica.
Se tiene constancia de la explotación de la Raza Merina desde tiempos remotos en la península, adquiriendo un significado especial en el desarrollo de la economía, la política y la sociedad en general. Autóctona del país, durante siglos la raza Merina se localiza exclusivamente en España, donde se perfecciona durante generaciones su explotación y producción, hasta alcanzar una importancia fundamental en la evolución de las poblaciones y ciudades.
No es hasta el último tercio del siglo XVIII y primeros años del XIX, que la raza Merina comienza a exportarse a otros países, extendiéndose pronto su fama a mercados de los cinco continentes. Podemos así afirmar que los lotes de merinos que cruzaron nuestras fronteras fueron el origen único de la gran cabaña merina actual del mundo y no solo por ser la que mayor censo mundial tiene en la actualidad, sino también por su influencia en la mejora e intervención en la creación de nuevas razas.
Cualidades destacables son el instinto gregario, y la resistencia y facilidad para los grandes desplazamientos.
Esta raza está presente en todo el territorio nacional, en más de un 70% de las provincias españolas. Los núcleos principales ocupan las regiones de Extremadura, Andalucía, Castilla y León y Castilla-La Mancha.
Se trata de una oveja eumétrica, con tendencia a la longimorfosis, perfil recto y proporciones medias. Los cuernos, cuando se presentan, en los machos son fuertes, de color nácar, espiral y superficie estriada con surcos transversales; y en las hembras, la presencia de los cuernos es muy rara y generalmente rudimentarios.
El color es blanco uniforme en la variedad blanca y negro parduzco en la variedad negra. El vellón está muy extendido por toda la superficie corporal y presenta una estructura uniforme y de características especiales respecto a la finura, rizado, elasticidad y extensión. La densidad del vellón es superior a la de otras razas.
Esta raza estaba dedicada principalmente a la producción de lana pero los bajos costes de esta producción en otros países y la introducción de los tejidos sintéticos, han provocado que sea reorientada a la producción cárnica y de leche.
Producción de lana
Altamente especializada por su vellón, caracterizado por su gran extensión, densidad, finura, uniformidad, rizado, resistencia, y ausencia de pelo muerto y de garra.
La lana merina cuenta con una gran variedad de propiedades que no se pueden encontrar en otros tipos de fibras, como la gran capacidad térmica, excelente transpiración, suave al contacto con la piel y ausencia de malos olores, ya que es naturalmente anti-bacterias y protección a los rayos UV.
Además la lana merina es renovable, reciclable y biodegradable.
Producción cárnica
Produce corderos tipo pascual. Este tipo de cordero cuenta con una edad comprendida entre los 3 - 4 meses y es sacrificado cuando el cordero pesa entre 23 y 26 kg de peso.
La carne de cordero merino posee una excelente textura muy agradable al paladar y un moderado nivel de infiltración de grasa intramuscular. Es de gran terneza y poco engrasada debido principalmente a la edad de sacrificio de los corderos, así como a los métodos de crianza. El aroma, bouquet y jugosidad, como consecuencia de la buena distribución y calidad de la grasa, son excelentes.
Producción de leche
Por lo general, el período de lactación de la oveja Merina se divide en dos fases; una de 60 días, que se corresponde con el período de cría del cordero, y otra de 50 a 70 días, orientada al ordeño. La producción media de leche obtenida por oveja y año se puede estimar entre 40 y 50 litros. De este modo, una las ventajas de la explotación de ovejas de raza Merina es que produce una leche de alta calidad, que se destina a la producción de quesos con sabores característicos, como son los quesos de la Serena, Torta del Casar, Pedroches.
La explotación de esta raza ha sido tradicionalmente de tipo extensivo, y basada en la trashumancia para aprovechar la estacionalidad de los diferentes pastos. En la actualidad, dicha práctica ha pasado a explotación en dehesas.
Además de la importancia de la raza Merina, desde un punto de vista económico, cabe destacar su papel en el campo de la protección del medio ambiente. Efectivamente, cada día se concede mayor importancia, principalmente en el mundo occidental, al papel que juega el ovino en la protección y conservación de nuestros ecosistemas.