Aplicación del concepto de economía circular a la gestión de residuos biomásicos con limitaciones de uso

En el contexto europeo, la implantación de nuevos modelos de desarrollo sostenible supone una prioridad estratégica del más alto nivel, esencial para acometer con garantías los retos medioambientales del siglo XXI. Así, en la estrategia 2020 de la Unión Europea queda plasmada la prioridad de lograr un crecimiento más inteligente, sostenible e integrador en el ámbito del espacio europeo. Como desarrollo de ello, en febrero de 2015 la Comisión Europea aprueba la Estrategia Marco Energy Union and Climate Action, que recoge un área específica de acción por el clima para definir una hoja de ruta que haga a la UE líder mundial en energías renovables.

La puesta en marcha de estas estrategias empieza a marcar la agenda política comunitaria. Entre los hitos reseñables, en diciembre de 2015 la Comisión Europea adoptó un ambicioso paquete de medidas sobre Economía Circular en la UE, que vienen a estimular la transición hacia un modelo de economía circular que impulse su competitividad, fomente el crecimiento sostenible y genere nuevos espacios de empleo. La economía circular emerge como una dimensión esencial de la modernización de la economía europea, apostando decididamente por la reducción de emisiones de carbono y un uso eficaz de los recursos disponibles, reduciéndose al mínimo la generación de residuos.

Dentro de estas actuaciones, el empleo de la biomasa residual juega un papel fundamental en la conservación del medio ambiente. La propia Comisión Europea, en su informe de enero de 2017 sobre los avances en economía circular, resalta el papel de la transformación de los residuos en energía como vía para maximizar los beneficios de la economía circular.

El presente Proyecto pone su enfoque en los residuos generados en zonas agrícolas y forestales de nuestro país. En concreto, se propone realizar una valorización de diversos residuos biomásicos que no han sido objeto de una investigación exhaustiva ni disponen de un uso determinado, si bien presentan un elevado potencial de aprovechamiento. Los residuos seleccionados son zuro de maíz, cascarilla de arroz, paja de cereal de invierno, residuos procedentes de la industria corchera y residuos forestales procedentes de rebollo, siendo su gestión necesaria para mitigar los riesgos de que se originen problemas medioambientales, como la propagación de incendios, la aparición de plagas u otros derivados de una localización descontrolada.

Así, se llevará a cabo una densificación de los residuos, requisito imprescindible para la valorización de los mismos y su conversión en biocombustibles de calidad. Este tratamiento posibilitará beneficios medioambientales, gracias a la retirada y gestión de estos residuos, y  la introducción de nuevos productos en el mercado, con las consecuentes ventajas para productores y el consumidor final.

Objetivos:

1.         Establecer las bases del modelo de gestión sostenible para los residuos seleccionados.

2.         Valorar los residuos en función de la caracterización físico-energética efectuada.

3.         Optimizar el proceso de pelletizado.

4.         Evaluar la calidad de los pellets elaborados en base a su caracterización físico-energética.

5.         Analizar la combustión de los pellets elaborados en equipos comerciales.

6.         Valorar técnica y económicamente las opciones estudiadas.

7.         Definir la estrategia de marketing para la comercialización de los nuevos productos.

8.         Analizar los resultados obtenidos y establecer las conclusiones correspondientes.

Paralelamente al estudio técnico, se llevará a cabo un estudio económico, para conocer los costes específicos de producción. El análisis se complementará con un estudio de la viabilidad comercial de estos productos y el desarrollo de una estrategia de marketing específica que proponga las principales decisiones a adoptar para su comercialización futura.

De este modo, el objetivo del Proyecto no es otro que la búsqueda de nuevas soluciones que contribuyan a la consecución de una gestión eficiente y sostenible, para lo cual la revalorización de estos residuos se constituye sin duda como la mejor alternativa posible.