Carbón vegetal
Información general
El carbón vegetal es la fase sólida resultante de tratar térmicamente la madera, en condiciones controladas en un espacio confinado, como es el horno de carbón. El control se hace en las entradas de aire, y durante el proceso de pirólisis (carbonización), para que la madera no se queme en su totalidad, como sucede en una combustión completa; sino que se descomponga químicamente para formar carbón vegetal (fase sólida), alquitranes condensados (fase líquida) y gases (fase gaseosa).
El proceso de carbonización de madera ha pasado de ser una actividad artesanal a una industrial, en cuanto al volumen de producción se refiere, y no siendo así en lo referente al control de la productividad o eficiencia del proceso, homogeneidad de la calidad del producto final, automatización del proceso y control de las emisiones a la atmósfera.
La producción de carbón vegetal contribuye de forma considerable a la sostenibilidad económica y medioambiental de la dehesa. Solo en Extremadura hay alrededor de 125 empresas dedicadas a esta actividad, que alcanza un volumen de negocio de unos 90 millones de euros, según los datos que maneja ASECAV, asociación formada por 18 empresas no solo de Extremadura, también de Andalucía, Castilla y León y Madrid, que se han unido para mejorar y modernizar el sector del carbón vegetal.
Según lo publicado en el Diario Oficial de Extremadura, hasta la fecha y desde el año 2013, en nuestra Comunidad Autónoma hay 64 instalaciones industriales, que cuentan con Autorización Ambiental Unificada, destinadas a la producción de carbón vegetal o briquetas de carbón vegetal, que en total cuentan con 181 hornos de mampostería y una capacidad de producción máxima de 85.000 tn/año de carbón vegetal y 12.800 tn/año de briquetas.
Modelizado del proceso de carbonización mediante una representación termográfica
Modelizado del proceso de carbonización mediante una representación termográfica
Innovación tecnológica de los procesos productivos
Desde el punto de vista del proceso industrial, dejando al margen otros factores, la fabricación de carbón vegetal tiene debilidades técnicas que se deben afrontar a corto, medio y largo plazo. Todas ellas pasan por limitar las emisiones de gases y partículas a la atmósfera, aumentar la productividad y la eficiencia del proceso, y mejorar la homogeneidad de la calidad del producto final.
CICYTEX mantiene una línea de investigación enfocada a la innovación tecnológica de los procesos productivos para la obtención de carbón vegetal y briquetas (optimización del proceso productivo, incorporación de energías renovables y mejoras medioambientales). Colabora en medidas concretas planteadas por el sector:
Nuevos procesos de producción para obtener una calidad de producto más homogénea.
Medidas correctoras a los hornos de mampostería actuales, para limitar las emisiones de gases contaminantes y partículas sólidas.
Mejoras de eficiencia y recuperación energética, pretratamientos termo-físicos de la madera a carbonizar.
Recuperación de la entalpía de las emisiones generadas.
Sensorización y automatización de los hornos tradicionales de mampostería.
Mejoras en el aislamiento del horno carbonero.
Briquetas de carbón vegetal
Briquetas de carbón vegetal
Mejora del producto
Por otro lado, mejorar la calidad del producto final es también un objetivo buscado, incluyendo en esta línea el desarrollo de nuevos productos y aplicaciones innovadoras del carbón vegetal, tales como nuevos aglutinantes para las briquetas, restos biomédicos para la producción de carbón o carbonilla y carbón vegetal como fuente de energía alternativa distinta a la cocción de alimentos.
Cabe destacar que, a pesar de que la innovación tecnológica y la mejora del producto son líneas diferenciadas, influyen de forma significativa la una en la otra.