Alternativas frutícolas en Extremadura basadas en cultivos como el cerezo, la higuera y el pecanero.

El sector frutícola extremeño demanda el estudio de nuevas alternativas que permitan por un lado, diversificar la oferta frutal y, por otro, complementar las rentas de los agricultores. En base a estas premisas, en los últimos años se han ido estableciendo en la finca La Orden ensayos con especies y técnicas que pueden ser una alternativa real en nuestra CCAA. Entre los años 2007-2009 se estableció una colección con más de 80 variedades de cerezo para determinar su comportamiento agronómico y de calidad en las vegas del Guadiana teniendo en cuenta que sus limitaciones son las horas- frío y las altas temperaturas en floración. También, en el año 2010 se realizó una plantación superintensiva de higuera con las 3 variedades más importantes para secado, en el que la tecnificación del cultivo fuese la base del proyecto. Por otro lado, en el año 2009 se estableció una colección con 20 variedades de pecanero, árbol que vegeta perfectamente en nuestras condiciones de cultivo y cuyo fruto seco es de gran calidad y valor comercial en los mercados nacionales e internacionales. Estos estudios de comportamiento agronómico y de calidad requieren datos de 5-6 campañas consecutivas una vez que entran en producción, para establecer con rigor parámetros como producción, productividad, peso y calibre de los frutos, así como las fechas medias de floración y maduración de cada una de las variedades. En el caso del cerezo, a partir de la campaña 2015 se dispondría de información para transferir al sector extremeño los resultados obtenidos.

En los últimos años, diferentes cooperativas y empresas agroalimentarias extremeñas (Atanasio Naranjo, HaciendasBIO, Alfonso Cruz, ACVJ, RegaHigos) han mostrado un gran interés por alguna de estas especies (cerezo, higuera y pecano) y en estudios con técnicas de cultivo modernas. Son frutos de primor y dadas nuestras condiciones climáticas podemos producirlas en fechas tempranas, con gran calidad y con precios muy competitivos. En el caso de la higuera y el pecano son cultivos rústicos cuyos costes de producción son bajos. Un valor añadido para su desarrollo comercial, es que estas empresas tienen abiertos diferentes canales de comercialización, que es el factor clave para su implantación. Nuestro objetivo final es asesorar al fruticultor sobre las variedades que pueden o no establecer en base a las necesidades del mercado. Además, estos estudios permiten fijar la población rural en diferentes comarcas, así como el desarrollo de nuevas industrias de transformación a partir de los frutos.