Centro tecnológico de agricultura de montaña y desarrollo sostenible
Centro tecnológico de agricultura de montaña y desarrollo sostenible
Num. Expediente: LOI1202018
Origen de la financiación: LA ORDEN
Duración: 2012 - 2012
Centro y Departamento: Instituto de Investigaciones Agrarias Finca La Orden-Valdesequera - Hortofruticultura
Investigador Principal: López Corrales, Margarita
Resumen
Esta iniciativa persigue poner a disposición de la Comunidad Autónoma de Extremadura infraestructuras científicas y tecnológicas que impulsen el desarrollo socioeconómico de las zonas de montaña de la Zona Norte de Extremadura. Debe tratarse de un desarrollo sostenible, es decir, capaz de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer los recursos y posibilidades de las futuras generaciones. El ámbito geográfico de actuación de la zona Norte de Extremadura comprende diez comarcas y Plasencia, con un total de 151 pueblos, que suponen una superficie total 11.141 km2. La población del territorio es de 222.522 habitantes. Dichas comarcas son las siguientes: Sierra de Gata, Las Hurdes, Trasierrra- Tierra de Granadilla, Valle del Ambroz, Valle del Jerte, La Vera, Campo del Arañuelo, Valle del Alagón, Monfragüe y su entorno y Villuercas- Ibores- La Jara. En cada una de ellas, el sector primario está basado principalmente en una serie de cultivos, como el olivo, el cerezo, el castaño, la higuera, la frambuesa, la vid y el tabaco, con una serie de características propias, mostrando sus fortalezas y debilidades, siendo el eje común, la atomización de la propiedad, el envejecimiento de la población, la falta de propuesta de valor del producto o la entrada en los mercados de productos de otras zonas productoras más competitivos. La promoción y realización de actividades de l+D+i en la zona Norte de Extremadura garantizarían e impulsarían el desarrollo socioeconómico, que se justifica desde diferentes puntos de vista. A nivel económico, mejora de la competitividad de las explotaciones con la utilización de material vegetal y la aplicación de técnicas de cultivos adecuados a las existentes o a nuevas plantaciones y el control de las plagas y enfermedades de mayor incidencia. Desde el punto de vista social, manteniendo la economía rural y con ello a la población de estas zonas. Desde el punto de vista ambiental, conformando un ecosistema rico en diversidad de especies, formador y protector de suelos, fijador de C02, etc.. y por último, desde el punto de vista cultural manteniendo la gran multitud de tradiciones populares en estas zonas.
Esta iniciativa persigue poner a disposición de la Comunidad Autónoma de Extremadura infraestructuras científicas y tecnológicas que impulsen el desarrollo socioeconómico de las zonas de montaña de la Zona Norte de Extremadura. Debe tratarse de un desarrollo sostenible, es decir, capaz de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer los recursos y posibilidades de las futuras generaciones.
El ámbito geográfico de actuación de la zona Norte de Extremadura comprende diez comarcas y Plasencia, con un total de 151 pueblos, que suponen una superficie total 11.141 km2. La población del territorio es de 222.522 habitantes. Dichas comarcas son las siguientes: Sierra de Gata, Las Hurdes, Trasierrra- Tierra de Granadilla, Valle del Ambroz, Valle del Jerte, La Vera, Campo del Arañuelo, Valle del Alagón, Monfragüe y su entorno y Villuercas- Ibores- La Jara. En cada una de ellas, el sector primario está basado principalmente en una serie de cultivos, como el olivo, el cerezo, el castaño, la higuera, la frambuesa, la vid y el tabaco, con una serie de características propias, mostrando sus fortalezas y debilidades, siendo el eje común, la atomización de la propiedad, el envejecimiento de la población, la falta de propuesta de valor del producto o la entrada en los mercados de productos de otras zonas productoras más competitivos. La promoción y realización de actividades de l+D+i en la zona Norte de Extremadura garantizarían e impulsarían el desarrollo socioeconómico, que se justifica desde diferentes puntos de vista. A nivel económico, mejora de la competitividad de las explotaciones con la utilización de material vegetal y la aplicación de técnicas de cultivos adecuados a las existentes o a nuevas plantaciones y el control de las plagas y enfermedades de mayor incidencia. Desde el punto de vista social, manteniendo la economía rural y con ello a la población de estas zonas. Desde el punto de vista ambiental, conformando un ecosistema rico en diversidad de especies, formador y protector de suelos, fijador de C02, etc.. y por último, desde el punto de vista cultural manteniendo la gran multitud de tradiciones populares en estas zonas.