La dehesa es un paisaje vegetal que caracteriza amplias zonas del suroeste de la Península Ibérica, y que predomina en el territorio de Extremadura. Es un ejemplo destacado de conservación de la biodiversidad, donde conviven numerosas especies vegetales (leñosas y herbáceas) y animales, y provee al hombre de importantes bienes y servicios: ganadería extensiva, cultivos agrícolas, corcho, caza, miel, leñas y carbones, acuicultura en sus charcas y abrevaderos, y aprovechamiento micológico, entre otros.
La dehesa es un sistema agrosilvopastoral de pastizales arbolados, matorrales y cultivos, en el que predominan alcornoques y encinas. Su arbolado sirve de refugio a gran número de aves, pequeños mamíferos, reptiles, anfibios e invertebrados; y sus frutos (bellotas) y pastos, de alimento para la ganadería porcina, ovina, caprina y bovina.
Su conservación requiere una gestión sostenible, buenas prácticas fitosanitarias y selvícolas, regeneración del arbolado y evitar el sobrepastoreo.
Para más información sobre La Dehesa, visite el Observatorio Dehesa Montado.
El corcho es un producto natural, ecológico, de calidad, que se caracteriza, entre otras, por las siguientes propiedades: ligereza, elasticidad, durabilidad, fácilmente manejable, atóxico, impermeable, de gran poder calorífico y aislante térmico. Estas cualidades hacen que sea un material apto para múltiples usos y aplicaciones. Sin embargo, la mayor parte de la producción de corcho en el mundo se destina al tapamiento de vinos. Por ello, cuando se habla de la calidad de corcho se utilizan los parámetros que se emplean en la industria taponera: se evalúa en función del calibre, grosor que se pueda obtener de cada plancha, y aspecto, conjunto de cualidadades relacionadas con el comportamiento físico y mecánico del tapón, que garanticen un buen cerramiento, una buena conservación y permita una fácil extracción.
El corcho es el tejido vegetal que sirve de protección natural del árbol. Su grosor aumenta en proporción al crecimiento del tronco o las ramas en las que se originan. El primer corcho, denominado bornizo, no se puede extraer hasta que el perímetro del tronco, a la altura de 1,30 metros, alcance los 65 cm. En Extremadura este tamaño se alcanza aproximadamente a los 37 años. A partir de aquí, es necesario esperar otros dos turnos más de saca (cada nueve años) para conseguir el corcho de fábrica, que es el que se utiliza en la industria del tapón. Ello se debe a que el corcho ya tiene una superficie más lisa y tiene un calibre (grosor) más homogéneo.
Al tratarse de aprovechamientos forestales, el descorche requiere autorización administrativa. En Extremadura se realiza entre los meses de mayo y finales de agosto, pues debe coincidir con la etapa de máxima intensidad del periodo de crecimiento vegetativo del alcornoque, que es cuando se puede desprender sin gran esfuerzo del árbol y sin dañar a la capa madre.
Clasificación simplificada de corcho
Los tipos básicos de calidad son cinco, en función de los usos industriales:
Índice de calidad Q de IPROCOR
Es difícil determinar la calidad de corcho cuando está en el árbol. Para su estimación, el Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón Vegetal (ICMC-IPROCOR) desarrolló en 1985 un sistema de muestreo y análisis (Plan de Calidad del Corcho en Campo o Plan de Calas) en el que se miden el calibre y su aspecto (porosidad, densidad, estado de barriga y espalda, crecimiento y alteraciones). También estableció un índice de calidad “Q”, que permite determinar la calidad media de una partida de corcho en función de los posibles usos que tendrá en la industria del corcho. El índice de calidad Q de IPROCOR es una referencia de calidad reconocida en el sector corchero.
Zonas corcheras en Extremadura
Sierra de San Pedro; Gata-Gredos; Campo Arañuelo; Villuerca-Ibores; Montánchez; Hornachos; Sierra Morena Occidental.
Además del corcho, es posible el aprovechamiento de leñas para su utilización en bruto o transformada en carbón vegetal de gran calidad para la generación de calor e incluso en carbón activado para su utilización como adsorbente en depuradoras.
La utilización de esas leñas en forma de astillas o transformadas en pellets supone una alternativa más para el uso de leñas y taramas procedentes de la poda de nuestras encinas y alcornoques.